top of page
Playa de arena
Playa de arena

LOS CAUTIVERIOS DE LAS MUJERES. Madresposas, monjas, putas, presas y locas. Marcela Lagarde y de los Ríos

  • 12 abr 2024
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 24 jun

LOS CAUTIVERIOS DE LAS MUJERES

Madresposas, monjas, putas, presas y locas

Marcela Lagarde y de los Ríos

Siglo XXI Editores. México, 2015

El estudio antropológico de la condición femenina es una contribución científica que tiende a llenar una laguna en los estudios de género desde la antropología. Por esta misma carencia de interpretaciones antropológicas de la mujer, la doctora Lagarde ha debido crear sus propias categorías de análisis que vienen a enriquecer los instrumentos epistemológicos de su disciplina. En concreto, el concepto de cautiverio, que denota rasgos diferenciales dentro de la interpretación tradicional de la condición femenina de opresión, y en esa medida la distinguen, en su especificidad, de otras opresiones, tales como la de raza, grupo marginado y otras...

En “Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y locas” la lúcida mirada de Marcela Lagarde arroja luz sobre los complejos mecanismos de los cautiverios de las mujeres en el mundo patriarcal. Lagarde expone las formas particulares de opresión de las mujeres en cada círculo vital definido por sus normas, sus instituciones, sus modos de vida y su cultura.

Cada uno de esos círculos vitales es lo que ella define como cautiverios. No todo es dolor en ellos. Ni la opresión es vivida siempre con pesar. Por el contrario, adquiere la tesitura de la felicidad cuando es enunciada en lengua patriarcal como lealtad, entrega, abnegación; cuando nos valoriza y nos ubica en el mundo y el cautiverio se llama hogar o causa; cuando la especialización en los cuidados se concibe como instinto sexual y maternal, y la subordinación enajenada al poder es el contenido del amor.

El cautiverio, según Marcela Lagarde, “define políticamente a las mujeres, se concreta en la relación específica de las mujeres con el poder, y se caracteriza por la privación de la libertad, por la opresión (…). Las mujeres están cautivas porque han sido privadas de autonomía vital, de independencia para vivir, del gobierno sobre sí mismas, de la posibilidad de escoger y de la capacidad de decidir sobre los hechos fundamentales de sus vidas y del mundo”. Así, “el cautiverio caracteriza a las mujeres por su subordinación al poder, su dependencia vital, el gobierno y la ocupación de sus vidas por las instituciones y los particulares (los otros), y por la obligación de cumplir con el deber femenino de su propio grupo de adscripción, concretado en vidas estereotipadas, sin alternativas”.

Enlace de lectura y descarga en

ree

 
 
 

Comentarios


bottom of page